sostengo dulcemente tu peso como brisa sobre una flor
bajará un ángel por tu forma la mañana suena las golondrinas en los árboles
como cuando se caía la sortija de tu voz en el patio
a la orilla de tu piel hay un canto crecido
doy vueltas a mi pregunta la geografía es sentimental
inmersa en el estanque se abre tu sonrisa repetida
la Torre de Eiffel a tu lado flor geométrica para los poetas puros.
Carlos Oquendo de Amat: Poema de la niña y de la flor. Cinco metros de poemas.