El que no acepta de una vez con resolución, incluso con
alegría, la dimensión terrible de la vida, nunca disfrutará de los poderes
inefables de nuestra existencia, quedará marginado y, a la hora de la verdad,
no estará vivo ni muerto.
Rainer Maria Rilke: Carta a la condesa
Sizzo-Noris. Cartas del vivir.
Foto: Neo Limani, Corfú, Grecia © Juan Medina