Stefan Zweig: Montaigne

 





Este casual reader... se acostumbra a anotar los libros, a subrayarlos... «Un alma que no se fija una meta, se pierde... Mi tarea consiste en dar forma a mi vida... Estamos siempre recomenzando a vivir.»

Reflexiona sobre la propia vida en todas sus formas para vivir bien... Se espía, se observa, se critica, «se estudia»... No se pierde nunca de vista a sí mismo, y dice que desde hace años no ha hecho nada sin control: «En mí apenas hay movimiento que se oculte y escape a mi razón». Ya no está solo, se convierte en dos. Y descubre... que el Montaigne de hoy no se parece al de ayer, también que el hombre sólo puede desarrollarse por fases, por estados y en detalles...

Pero, para comprenderse, no basta con observarse. No se ve el mundo, si sólo se mira la propia niebla. Por eso lee... por eso estudia... para ver cómo han actuado otros hombres y compara su yo con otros yoes... Como él dice, es en los actos donde se revela el hombre.


Stefan Zweig: Montaigne.