Todos, sin excepción, han de morir. Lo importante es dejar el corazón completamente limpio y transparente en el jade de una hoja de la historia. Wen Tianxiang: El Mar de la Soledad. Guojian Chen, Poesía clásica china. Foto: Gran Muralla, Badaling, China © Juan Medina |
La vida íntima como redención.