Unos ardientes ojos, cierta vez, miraron esta tierra
y descubrieron orígenes diversos en las cosas,
y advirtieron que espíritus opuestos los enlazaban
para que hubiese cambio, y así explicar la vida.
Francisco Brines: Amor en Agrigento. Palabras a la oscuridad.
Foto: Lindos, Rodas, Grecia © Juan Medina