- He venido aquí como hombre honrado que soy para abrirle a usted los ojos, y le ruego que me escuche.
- ¿Qué puede usted decir? ¿Que es usted un hombre honrado? ¡Eso lo sabe todo el mundo! Mejor sería que me dijera con franqueza si se comprende o no se comprende usted a sí mismo… Y haga lo que haga en el futuro –actos de violencia o crueldades mezquinas- se creerá un hombre honrado como el que más y de miras irreprochables… Pues bien, ahora piénselo: ¿se comprende o no se comprende usted a sí mismo?”
Anton Chéjov: Ivánov.